"Mi mente no para nunca" - C.A. River Plate

Almeyda aseguró que no se detiene ni un segundo en el anhelo de devolver a River a Primera. También habló de la transición jugador-técnico: “Seguimos siendo compañeros de trabajo”.

Matías Almeyda pasó de ser el jugador emblema de River a director técnico en apenas 48 horas. El Pelado se calzó el buzo de entrenador del Millo en el peor momento de la historia de la institución de Núñez, y como el oriundo de Azul no pudo jugar el segundo partido de la Promoción por estar suspendido, el match en el que se determinó el fatídico descenso, ahora, como DT, en lo único que piensa es en devolver a su equipo a la máxima categoría.

“Sueño, vivo y pienso en llevar a River a Primera. Dios quiera que podamos llegar a alcanzar el objetivo. Vamos por el buen camino pero todavía falta mucho. El deseo más grande en mi vida deportiva es éste. Tener tanto deseo como el que tengo ahora no lo tuve nunca, más allá de los logros que tuve en el fútbol. Seguramente que si llegamos al objetivo será algo soñado para mi”, dijo Almeyda en diálogo con el sitio oficial del club.

El técnico de River contó cuales son las diferencias más grandes que hay entre haber sido jugador y ahora entrenador. “La dificultad más grande que puede tener un DT cuando recién arranca es el tema de las decisiones. Cuando sos jugador hay cosas que nunca entendés, pero cuando pasás del otro lado, ahí comprendés lo que el jugador piensa. El tener que dejar a algún jugador afuera de algún partido es algo muy feo. Hacer cambios, es parte de este trabajo y lo hago siempre con mucha sinceridad como le digo a los jugadores ellos. Yo digo que sigo siendo compañero de trabajo de los jugadores. Yo digo que sigo siendo compañero de trabajo, la diferencia es que yo soy la cabeza del grupo y el que decide. El cambio fue muy rápido, en un momento difícil, en un momento especial del club. Vamos bien pero falta”, dijo.

En cuanto a cómo cambió la relación con el plantel, Almeyda comentó. “La relación con los jugadores es la de siempre, la diferencia es que yo ahora tomo decisiones. Lo único que pido es respeto de ambas partes. Está la posibilidad de que hayan errores, pero son sin querer. Tengo un buen cuerpo técnico, con experiencia, que han jugado en muchos clubes, en la Selección, etc, pero esto es un trabajo de todos los días. Nosotros les damos libertad a los jugadores para que se puedan expresar, también tienen libertad dentro de la cancha, pero con seriedad. Tenemos un buen grupo y creo que eso es fundamental”, sintetizó. Después agregó. “Mi vida cambió bastante desde que soy el DT. Trato de estar en los mínimos detalles, veo videos, mi mente no para nunca porque estoy siempre pensando. Tengo cansancio mental y físico, pero el apoyo de la familia es muy importante y doy gracias de tener la familia que tengo”, cerró.